Los talentos del siglo XXI OPEM Universidades 10 de diciembre de 2019

Los talentos del siglo XXI

Cada día aparecen más estudios públicos y privados que vienen a situar delante de todos nosotros cuáles son aquellas competencias y talentos que deben desarrollar las personas que quieran ganar presencia en las organizaciones del futuro y del presente. 

 

Hay dos evidencias, entre otras muchas, y en nuestra opinión, que se están dibujando  con firmeza en nuestro horizonte:

 

  • La existencia de un mercado laboral muy competitivo en donde la formación de partida, siendo importante, no es trascendente en el currículo. Un mero acopio de formación en cursos, seminarios, máster… siendo importante no es suficiente. 
  • Una revolución tecnológica que implica una forma de aprender y estar al día de forma distinta: redes sociales, blogs, webs… en donde comunicar, compartir, comentar… obligan a un aprendizaje continuo, a tener una necesaria capacidad de adaptación constante.

 

La Universidad de Phoenix y Apollo Group empresa asociada a dicha universidad publicaban un estudio en donde identificaban lo que ellos denominaban 10 aptitudes más valoradas del trabajador del siglo XXI. 

 


Este estudio nos ha permitido reflexionar para situar delante de Uds. aquellas que nosotros consideramos como Talentos Siglo XXI que aunque toman al estudio de la Universidad de Phoneix como referencia implican una interpretación libre por nuestra parte.

 

Esta es nuestra aportación:

 

  1. Autoliderazgo como punto de partida para desarrollar capacidades para liderar otras personas, otros entornos, otras situaciones… No se puede liderar a los demás si uno es incapaz de liderarse a sí mismo. Las organizaciones siglo XXI necesitan personas conscientes de sus fortalezas y puntos de mejora, capaces de compartir visiones y sueños, dispuestas a actuar, con una cultura de valores que genere influencia  y confianza. Y es entonces cuando, partiendo de ese autoliderazgo las organizaciones ponen un punto más de exigencia: necesitan personas capaces de liderar equipos con las competencias que eso supone. El autoliderazgo es una decisión que nosotros tomamos. Piensa que en todos los niveles de la organización se necesitan líderes. 
  2. Adaptabilidad ante entornos diferentes, situaciones cambiantes, retos exigentes, exigencias múltiples, prioridades que se ven alteradas, cambios rápidos… Implica ir más allá y reinventarse a si mismo sin renunciar a sus valores. Significa adaptar reacciones, acciones, estrategias a circunstancias en continuo cambio. Significa comprometerse  a ser flexible en la visión de hechos y situaciones en congruencia, repetimos, con los valores personales. Pensar en términos de oportunidades versus en límites.
  3. Innovación: se necesitan buscadores. Personas inconformistas que aporten ideas nuevas de fuentes distintas. Que hallen soluciones originales a problemas persistentes. Que como indica John Hunt en su libro “El arte de la idea” se apunten al bando de los amanecistas que piensan que lo mejor está aún por venir. Y añadimos: que se pregunten con frecuencia ¿Qué no hemos intentado aún? Cuando a nuestro alrededor generamos espacios de diversidad e integración, estamos impulsando la aparición de ideas, productos, acciones innovadoras y creativas. 
  4. Pensadores críticos: que aunque no tienen muy buena prensa en las organizaciones normales son una auténtica bendición para las organizaciones de éxito. Tom Peters decía que los “chiflados son un soplo de aire fresco”. En un mundo tan competitivo, con estrategias tan parecidas,  con todo tan uniforme y tan parecido, las personas contestarías y apasionadas por ideas que chocan de frente con el status quo pueden representar la diferencia entre oportunidad o parálisis. Cada día estamos más convencidos de que las organizaciones necesitan personas que cuestionen: no hay nada más que ver los movimientos sociales que florecen a nuestro alrededor. 
  5. Comunicadores: personas que son efectivas a la hora de comunicarse con los demás. Capaces de captar las pistas emocionales para afinar sus mensajes, para afrontar las situaciones difíciles. Que escuchan de forma proactiva, que generan el entendimiento mutuo y comparten la información que disponen de buen grado, que fomentan la comunicación abierta, siendo receptivos tanto a las buenas como a las malas noticias. Capaces de generar espacios de comunicación ante situaciones, tecnologías y personas distintas. Un clásico pero que continúa en alza apoyado por las nuevas tecnologías emergentes o consolidadas. 
  6. Productividad: personas que se responsabilizan de alcanzar los objetivos organizacionales planificados, asegurando los resultados previstos. Asegurar resultados óptimos se convierte en una competencia de importante valor en un entorno cada vez más competitivo. Una disposición ganadora y una actitud positiva hacia valores como determinación, esfuerzo, optimismo, entusiasmo y desarrollo de un perfil de alto rendimiento, dan contenido a una competencia que se convierte así en estratégica. 
  7. Jugador de equipo. De los planteamientos individuales a los resultados de equipo. Del pensamiento individual a los procesos integrados con diversidad de personas. Personas respetuosas con los demás, colaboradoras y con disposición a ayudar y compartir. Capaces de impulsar al equipo hacia la participación activa y entusiasta, fortaleciendo su identidad, la pasión y el compromiso colectivo. Protegiendo al equipo y su reputación. Compartiendo triunfos y fracasos. Continúa siendo un valor en alza a considerar en las organizaciones excelentes: ¡no pasa de moda! 
  8. Ser emprendedor: valor en alza y que no obedece a una situación coyuntural de ¡búscate la vida! Por el contrario significa poner de relieve la capacidad para buscar oportunidades, desarrollar proyectos, integrar y lanzar ideas propias o compartidas, salir de las zonas de confort y/o miedo, asegurar resultados, ambicionar logros, conseguir recursos. Atrevimiento para enfrentar dificultades y riesgos Convicción personal y confianza en uno mismo. Disfrutar del desafío. Y todos aquellos talentos que hemos definido anteriormente; autoliderazgo, adaptabilidad, innovador, pensador crítico, buen comunicador, productivo y jugador de equipo. Un reto de altura el ser emprendedor. 

 

 

Este es nuestro perfil, nuestra humilde aportación, pero puede que tú tengas otro: ¡enhorabuena si te ayuda!

 

Puede que entiendas que tu experiencia actual no refleja lo que has visto en el entorno en que te desarrollas profesionalmente: ¡tienes una visión más!

 

Quizás veas este perfil como muy exigente: ¡tienes una oportunidad de retarte a ti mismo/a!

 

O pienses que es poco innovador: ¡pues enriquécelo con tus aportaciones!

 

En cualquier caso es nuestra forma de mirar a las necesidades que entendemos van a tener las organizaciones de futuro y en el futuro y que queremos compartir contigo. ¡Ojalá te sean de utilidad!

 

 

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