No importa el puesto que desempeñemos ni la responsabilidad que estemos acostumbrados a llevar en nuestro día a día, cuando llega el día de la comida de Navidad, nos quedamos sin defensas imaginando lo que nos dirá la suegra sobre el menú, las bromitas del cuñado de turno, y soportar las miradas de reojo entre unos y otros.
Desde OPEM tenemos una buena noticia: te desgranamos cómo las habilidades directivas, vitales para cualquier puesto profesional, también te pueden servir para sobrellevar estos encuentros y salir de forma airosa.
- Para el planteamiento del menú, metodologías como el Design Thinking te pueden ayudar a pensar qué platos vas a preparar, qué combinaciones y maridajes van a ser los adecuados para el paladar de tus comensales.
- A la hora de la preparación de la comida/cena, te proponemos utilizar los conocimientos de Lean Manufacturing para cocinar reduciendo los costes y desperdicios, y además haciéndolo de la forma más sabrosa y deliciosa posible. ¡Los dejarás a todos maravillados!
- En el momento de recibir a los invitados y sentarles a la mesa, es clave tener un buen análisis estratégico de la situación, y tener la planificación de las posibles conversaciones que pueden surgir en función de dónde se encuentre cada uno. Será vital planificar previamente cómo los podemos distribuir para generar el mejor ambiente posible.
- Ya es el momento del encuentro y de sobrellevar la conversación y comentarios que van surgiendo. Seguro te van a preguntar por los planes para el próximo año y querrán saber si sigues igual. En este momento, será básico saber realizar una presentación eficaz, y comunicar nuestros planes para el próximo año de forma que les enganchemos en nuestra conversación.
- Cuando algún familiar te coge por banda, sabes que habrá examen después según lo que respondas. Aquí la escucha activa será vital, saber hacer las preguntas correctas y demostrar que realmente estás escuchando a lo que dice, le dejará sin represalias ante lo que le puedas decir.
- Sabes que en algún momento surgen redecillas entre unos y otros en la mesa, aquello que hizo uno de pequeño y lo que el otro no hizo de mayor. En este punto será fundamental saber gestionar los conflictos, quitando hierro al asunto y solventando la situación lo más rápidamente posible.
- Ya habéis terminado de cenar y ahora toca dar los regalos. El Marketing y la gestión de expectativas aquí va a jugar un papel importante, valorando cada uno de los regalos y sacando la parte buena que tengan, aunque sea evidente que alguno que otro pueda no haber acertado.
Así es como habilidades que se pueden aprender en nuestro entorno laboral, pueden venirnos muy bien para momentos personales tan estresantes y a la vez importantes como las cenas y comidas de Navidad.
¡Esperamos haberos podido ayudar a sobrellevarlo!
Y sobretodo, ¡Feliz Navidad de parte del equipo de Opem!
OPEM