Os compartimos un artículo de uno de nuestros colaboradores, Faus Olmos, con quien tenemos muchos años de recorrido. Faus nos explica en este artículo algunas de sus reflexiones sobre el liderazgo en las organizaciones, la autoridad, y las oportunidades que esa forma de trabajar y vivir puede conllevar.
“Mi experiencia como directivo, formador y coach me posibilita compartir hoy en este artículo una serie de reflexiones sobre el Liderazgo, sin ánimo de darles carta de naturaleza, sino simplemente para poder compartir puntos de vista que quizás puedan ayudar a ampliar su visión.
El liderazgo de los mandos intermedios. Un porcentaje muy elevado del liderazgo nose da en la cima, en los puestos directivos de las empresas u organizaciones, sino enlos mandos intermedios. Alguien me dijo un día que “cuando un mando estornuda, tengo un equipo enfermo”. Yo también lo percibo así. Cuando un jefe de equipo desarrolla habilidades, conocimientos y experiencia de liderazgo los resultados y la efectividad del equipo se incrementan. Sin embargo las empresas son remisas, en ocasiones y no todas, a invertir en el desarrollo y formación de estos pilares básicos del liderazgo organizacional.
El liderazgo es una decisión personal que no siempre va vinculada a la posición queocupas en la organización. Desarrollar tu propio liderazgo, tu auto-liderazgo, es regalarte una opción de desarrollo profesional que situará tu carrera ante unas opciones de crecimiento importantes. Porque la oportunidad de liderar equiposllegará más pronto que tarde. El autoliderazgo es siempre una lección de inteligenciaemocional y madurez. Y estos son siempre dos buenos compañeros de viaje.
Una posición en una organización no garantiza un liderazgo. Por sí solo no. Cuantas veces las empresas promocionan a puestos de mayor responsabilidad a personas sin considerar si están capacitadas para liderar equipos. Formar y preparar a las personas para que cuando esa promoción o cambio se produzca es una decisión estratégica que impulsa equipos y personas. Formarlas siempre, independiente del momento, es siempre una evidencia de la inteligencia organizacional.
Liderazgo y autoridad. En muchas organizaciones al ir escalando posiciones uno seda cuenta que la cantidad de responsabilidad que conlleva aumenta más rápido quela cantidad de autoridad que recibes. Y es en ese momento cuando las bases de autoridad personales que conforman un liderazgo influyente tienen que entrar en liza: cercanía y proximidad, pericia profesional, comunicación, cultura de valores propios, respeto, empatía… Estas bases de autoridad personal equilibran la posible merma de autoridad formal que puedas recibir de tu organización.
Y para terminar liderazgo de oportunidades. Creo que los buenos líderes pocas veces piensan en términos de límites, más bien piensan en términos de oportunidades. Y cuando ese liderazgo se expande la organización crece en riqueza de todo tipo.
Hasta la próxima”