Para alcanzar el éxito un directivo del sector sanitario debe desempeñar diversos roles basados fundamentalmente en 4 aspectos esenciales: el área laboral, personal, familiar y social; y buscar el equilibrio entre ellos.
En lo referente al área laboral, un directivo del sector sanitario debe saber gestionar los recursos humanos, materiales y económicos de forma eficiente, con el fin de optimizar los resultados de la compañía. Además, es imprescindible que sienta pasión por su trabajo. ¡La motivación es sinónimo del aumento de la productividad! Debes entender tu trabajo como una forma de crecer no sólo profesional sino también personalmente.
Asimismo, para desarrollar una buena gestión como directivo del sector sanitario es importante adoptar una actitud positiva en el entorno laboral y tener una gran capacidad de negociación.
Por otro lado, es también relevante el área personal, pues para beneficio de la salud física y mental toda persona necesita tiempo de descanso y desconexión, momentos para la autoreflexión y la intimidad. El directivo debe saber encontrar el equilibrio entre lo personal y lo laboral, y tener claros los tiempos que le dedica a cada área.
Hablando de lo personal hemos de hacer mención, cómo no, a lo familiar. Y es que, como sabemos, dedicar tiempo a la familia es fundamental para nuestra estabilidad emocional y, por tanto, para el rendimiento del directivo. El alto mando debe dedicar tiempo también a cuidar y atender a los suyos, con este apoyo primordial será más fácil alcanzar el equilibrio necesario.
Por último -y no por ello menos importante-, tenemos que hablar del área social. Los roles laboral, personal y familiar deben servir para desarrollar ciertas habilidades sociales, con el fin de establecer un clima de armonía, cordialidad y amistad. En lo directivo, una buena red de amigos y conocidos es, en muchas ocasiones, un valioso activo en el campo empresarial.