¿Sabemos gestionar la diversidad? OPEM Universidades 5 de junio de 2014

¿Sabemos gestionar la diversidad?

En muchas ocasiones suele ocurrir que cuando nos rodeamos de colaboradores intentamos buscar perfiles parecidos a los nuestros, o bien perfiles que alguna vez nos han funcionado bien. ¿Pero esto es útil? ¿realmente es eficiente esta hegemonía hablando en términos de empresa?

Para el Doctor Raymond Meredith Belbin, que durante muchos años ha investigado acerca de equipos directivos, una de las características comunes a los equipos de alto rendimiento es su diversidad de roles. Existen otros modelos que apuntan en el mismo sentido, y así parece que lo importante, lo que suele llevar al éxito, es buscar un equipo diverso pero equilibrado en el que cada miembro comprenda cuál es su papel y el del resto del grupo para poder crear sinergias.

Al mismo tiempo, debemos tener en cuenta que el mercado laboral está cambiando, la llamada Generación Y ya está irrumpiendo en las empresas. Estos jóvenes trabajadores tienen características propias, muy diferentes a las de generaciones anteriores como su dominio de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), una mayor preparación académica, una mayor creatividad y también una menor capacidad de sacrificio, un menor sentimiento de pertenencia o unas mayores exigencias a la hora de conciliar su vida laboral con la personal.

Nuestro deber es saber integrar esta nueva fuerza laboral. Por un lado porque nos podemos beneficiar de sus conocimientos y habilidades y por otro, porque, como explica la directora de Recursos Humanos de Microsoft, Elena Dinesen, «O nos adaptamos, o morimos. Estos jóvenes tienen las ideas muy claras y no están dispuestos a hacer del trabajo su vida. O nos adaptamos a sus exigencias, o perderemos a los mejores». En este sentido, muchas grandes organizaciones ya se afanan por atraerlos.

Parafraseando a Ken Robinson, podríamos decir que «El talento humano es enormemente diverso y rico», y por tanto, parece lógico pensar que lo ideal es rodearnos de personas que aporten valor y hacer que desempeñen aquello que mejor saben y que les apasiona.

¿y vosotros pensáis que esto es fácil o quizás sea mejor rodearse de gente con perfiles parecidos y por lo tanto más predecibles?

 

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