Llegadas estas fechas para nosotr@s es un clásico hablar de vacaciones y descanso. Es cierto que es un año complejo en el que todos hemos pensado en algún momento, como en la foto, hacer la maleta y perdernos en algún lugar remoto del mundo.
Unos no acaban de estar a gusto en su trabajo, casi todos andamos preocupados con la subida del coste de la vida y haciendo números para cuadrar las cuentas, algunos otros cabreados por el entorno en el que vivimos y podríamos seguir pero creo que esto nos da una foto. Lo personal y lo profesional se cruzan más que nunca.
Somos conscientes que según algunas estimaciones el 33 % de los españoles no se irán de vacaciones, por ello no decimos que se trate sólo de viajar a algún destino exótico, ahora más que nunca necesitamos buscar un tiempo de respiro, hacer un “stop” mental” y parar tanto pensamiento, no siempre constructivo, para continuar el camino.
¿Por qué puede ser razonable parar y desconectar unas semanas?:
- Un tiempo alejado del puesto de trabajo ayuda a refrescar las ideas y mirar más allá de la mesa del despacho. Desconectar unos días es a veces más productivo que seguir quemándose con los mismos problemas y pensamientos.
- Las vacaciones pueden ser un buen momento para establecer nuevas relaciones que pueden favorecer a tu carrera profesional o para cambiar el chip, así como para retomar el contacto con antiguas amistades y poner en común experiencias de vuestras actividades laborales. Nunca se sabe quién puede convertirse en tu mejor colaborador.
- Si puedes un viaje en familia o con amigos, aunque sea corto, te saca de tu zona de confort y te envuelve de nuevas opciones. Un paisaje, una tienda, una ciudad nueva… La inspiración llega cuando menos la esperas, que suele ser cuando no te frustras buscándola.
- No eres una máquina. Descansar es una necesidad tan fisiológica como dormir o comer, así que no lo pospongas. Y si lo haces, asegúrate de hacerlo bien. Es hora de reprogramarte un poco.
Sin pretender dar clases a nadie, aquí compartimos algunas ideas por si te son de utilidad:
- Concentra el periodo vacacional. Si puedes, según los expertos, los profesionales somos capaces de desconectar durante más tiempo cuando el periodo vacacional se sitúa entre los 10 y 12 días consecutivos o más.
- Aléjate todo lo posible de las noticias y las redes sociales unas semanas, la deriva negativa que llevan no ayudan a nadie.
- Las cosas importantes no requieren casi dinero pero sí tiempo. Lee, disfruta de alguna película, conversa con la mente abierta con personas de diferentes generaciones, disfruta de un buen café helado o una copa de vino a buena temperatura, olvídate de la agenda, quiere mucho a los que contigo van (házselo saber con palabras, besos y abrazos), disfruta de las cosas sencillas de la vida y haz algo altruista por otras personas.
Como en OPEM somos gente de no aplicarnos el refrán de “consejos vendo y para mi no tengo” desconectamos unas semanas para volver con más energías. Espero que os hayamos ayudado un poco porque al final cada día sale el sol para tod@s.
Un abrazo y feliz descanso.