¿SMART?
Se podría decir que las siglas del término SMART, inteligente en inglés, es uno de los recursos nemotécnicos más utilizado para recordar las cinco características que deben rodear a un buen objetivo (Específico, Medible, Alcanzable, Realista y con un Tiempo límite establecido), clarificando y facilitando su planteamiento y la posibilidad de controlar, así, el cumplimiento del mismo.
Y es que establecer y marcar objetivos es fundamental en la gestión de cualquier organización, pues generan compromiso y sentimiento de pertenencia, y alinean los esfuerzos de cada trabajador con las políticas y estrategias de la empresa.
Sin embargo, no basta con saber diseñar un objetivo, además hay que saber gestionarlo, pues aquí reside la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Y en la gestión de cualquier objetivo se hace indispensable su evaluación. Evaluar los objetivos en una organización es esencial antes de seguir adelante con el plan de acción para evitar la posibilidad de fracasar en el intento. Por ello, a continuación os dejamos unos consejos que os guiarán en este previo paso y servirán de empujón hacia el logro de las metas establecidas.
- Relevancia. ¿Los objetivos guardan relación con los propósitos básicos de la organización y los apoyan?
- Viabilidad. ¿Los objetivos reconocen las limitaciones evidentes?
- Reto. ¿Los objetivos presentan un reto a todos los directivos de todos los niveles de la organización?
- Medición. ¿Se pueden cuantificar los objetivos, aun cuando solo sea clasificándolos por orden de importancia?
- Planificación. ¿Se pueden programar y vigilar los objetivos en puntos intermedios a fin de verificar el avance logrado para su realización?
- Equilibrio. ¿Los objetivos conceden una importancia proporcional a todas las actividades y conservan las fuerzas y debilidades de la organización dentro de un equilibrio justo?
- Flexibilidad. ¿Los objetivos son lo bastante flexibles, o existe la probabilidad de que la organización se encuentre atrapada en un curso de acción concreta?
- Oportunidad. Dado el entorno en el que funciona la organización ¿el momento para adoptar esos objetivos es oportuno?
- Modernidad. ¿Los objetivos están dentro de los límites del desarrollo tecnológico más reciente?
- Crecimiento. ¿Los objetivos se dirigen hacia el crecimiento de la organización, y no hacia su pura supervivencia?
- Efectividad de costes. ¿Los objetivos tienen costes efectivos en el sentido de que los beneficios que se esperan son claramente superiores a los costos que también se esperan en su consecución?
- Responsabilidad. ¿Las asignaciones para alcanzar los objetivos están hechas de manera tal que permiten la evaluación del desempeño por parte de los directivos individuales a lo largo de la organización?
Si la dirección por objetivos es una herramienta para alinear a las personas con la estrategia de la empresa que utilizan las empresas de éxito, ¿a qué esperas para implantarla?, ¿te atreves?.
EQUIPO DE OPEM