Las organizaciones empresariales se encuentran sumergidas en un proceso de evolución constante con procesos de dispersión geográfica en la búsqueda de nuevos mercados, se hace necesario adaptarse al cambio constante de los conocimientos para afrontar con éxito los retos en mercado cada vez más competitivos.
Una consecuencia directa de esta situación en las organizaciones es la necesidad de contar con directivos y jefes intermedios que estén siempre en un proceso de capacitación continua para aplicar de forma práctica en su trabajo. La llegada de Internet y sobre todo de los dispositivos móviles ha supuesto una oportunidad para afrontar estos procesos y un gran cambio en la manera de entender el acceso a la información y la formación de éstos trabajadores. Hoy día el método de aprendizaje preferido por las empresas es el e-learning, un sistema que involucra el aprendizaje utilizando diferentes tipos de soportes tecnológicos, y que gracias a los avances en las Tecnologías de la Información se han ido incorporando a la práctica de las empresas, debido a las ventajas que conlleva su implementación.
Uno de los principales beneficios del e-learning es su flexibilidad, ya que con éste método se elimina la necesidad de desplazamiento de las personas y esto supone un costo mucho menor, no solo porque se trabaja con un material digital, sino porque se ahorran costes de logística y pérdida de horas de trabajo.
No obstante, aunque la formación e-learning ofrece diversas ventajas para las empresas, es importante tener en cuenta que no todo sistema de aprendizaje que utilice la tecnología será beneficioso. Una correcta formación e-learning depende de otros factores que van más allá de los avances tecnológicos.
La formación, ya sea de tipo presencial, on line o blended, debe siempre planificarse para solventar las carencias y las deficiencias de quienes buscan aprender. Los directivos no culminarán sus cursos sólo porque sí, el e-learning no es una solución mágica, pues en el aprendizaje influyen muchos factores. La metodología utilizada, los objetivos perseguidos y su aplicabilidad serán siempre claves para una formación adecuada. Por ello, la formación e-learning para directivos debe contar con una estrategia que los ayude a mantenerse motivados y que vertebren la experiencia educativa.
La proliferación de cursos gratuitos, los mooc, ha dado una visión simplista de esta formación que suele verse como un estilo autodidacta y que no suele funcionar en entornos laborales. El hándicap es conseguir “enganchar” al alumno y gestionar su compromiso para finalizar la actividad reduciendo la tasa de abandono.
Por ello siempre aconsejamos a nuestros clientes tener en cuenta algunos aspectos se hacen fundamentales para asegurar el éxito del proceso:
1. La formación es un proceso educativo donde la tecnología debe estar al servicio de ella y no al revés. Aspectos como la estrategia de la compañía, a quien va dirigido o los objetivos formativos deber estar en la base de un programa de éxito.
2. Seguimiento. La presencia de un profesor y personas de soporte que faciliten y acompañen. Incluyendo las clases en directo y las tutorías y/o sesiones de e-coaching a través de video conferencia.
3. La comunicación entre los participantes también es vital, y para esto deben utilizarse herramientas como foros de discusión, chats donde los alumnos puedan interactuar entre sí, o clases de trabajo en equipo pero también con el profesor que hace de facilitador.
4. Debe existir una buena planificación respecto a la duración de la formación, clases, entrega de materiales, etc. y se debe tener en cuenta la carga de trabajo que los directivos pueden soportar. De esto dependerá que el contenido del programa pueda ser asimilado en el tiempo estipulado.
5. El e-learning no puede ser e-reading donde al alumno se le obliga a una elevada carga de lecturas no siempre ajustadas a la realidad del puesto. El uso de materiales con contenido audiovisual, dentro de una plataforma coherente que facilite su uso es crítica.
6. La formación debe ser un proceso más entretenido utilizando la gamificación. Es importante en función del colectivo desarrollar un plan de motivación donde se deben establecer incentivos que motiven a los directivos a la conclusión de la formación.
Si tienes en cuenta todos estos aspectos estamos convencidos de que tus procesos formativos tendrán muchas más probabilidades de éxito.
José Antonio Carrión